Encontré en TikTok la cuenta de Ale Rever, quien habla sobre burnout en el trabajo y los grandes retos que tiene un líder con su equipo, con la gestión de tiempo, de conflictos, de clientes, etc. Así que decidí entrevistarla para conocerla más.

El canal de Ale Rever tiene hoy más de 7 mil followers en TikTok y lo pueden ver aquí.

Como es de costumbre, esta entrevista también fluyó por impulso; de hecho era un deseo que tenía hace tiempo – cuando conocí su canal – y finalmente me animé a contactarla.

Gracias, Ale, y gracias coleguitas por las preguntas que me compartieron por WhatsApp, he incluido varias de ellas aquí 😉

Nota: Hambre Digital no se hace responsable por las opiniones emitidas por la invitada, las cuales están basadas en su propia experiencia.

Primero lo primero: Conociendo a Ale

— Cuéntame un poco sobre tu experiencia, para que las colegas te conozcan

Trabajé años en educación, tanto desde el lado académico, pero en los últimos años a nivel de ventas.

Hoy soy Coordinadora académica en Canadá – hace tiempo quería regresar a un rol de educación pero desde el lado académico.

Soy la única latina en la oficina, es un reto estar por aquí, pero recibo el apoyo de mis compañeros.

— ¿Cuál es la diferencia entre un coach y un psicólogo?

Hace un tiempo un amigo se burló y me dijo: ¿Eres coach? Coach no es psicólogo

Un buen coach tien que saber cual son las limitaciones, lo primero que te marcan en la escuela de coach es: «tú no eres psicólogo, salvo que seas un psicólogo y te especialices en coaching».

Bajo ninguna circunstancia puedes asemejar sus sesiones a una sesión de terapia, porque no está dentro de tus competencias; no puedes jugar con las emociones de una persona.

Son muchas las diferencias, pero para mí la más importante es esta:

El psicólogo te ayuda a mirar hacia atrás, a ver traumas, a desmembrar a analizar, etc. y lo vas superando con ayuda de un profesional.

Puede haber muchas cosas detrás de este trauma, pero básicamente con el psicólogo, afrontas ese trauma y lo “sanas” entre comillas, y poder seguir adelante sin esa mochila tan pesada.

La diferencia con el coaching es que no busca sanar ese trauma. Si hay algún coach que te dice que va a sanar heridas del pasado, huye, porque nunca lo vas a lograr, no tenemos las herramientas para hacerlo.

Generalmente llegan personas con esta bruma, con esta neblina; la gente llega a mí y me dice «yo quiero ser gerente pero no sé cómo empezar», «quiero tener negocios pero no sé qué hacer».

Los coachs somos especialistas en el proceso de cómo lograr ese objetivo. Soy esa compañera a la que tú vas a tener que rendir cuentas.

La idea es que no estés conmigo más de 10 o 15 sesiones.

— Cuéntame un poco más sobre ese proceso de acompañamiento que haces como coach

El coach nunca te dice qué hacer.

Tú como coach tienes la obligación de ser un observador de segundo nivel, cuando entras a una sesión no eres Alejandra, sino la observadora de Aidu.

No voy a decirte qué hacer, no voy a juzgarte, no te voy a soplar las respuestas. Como coach, actúo como una herramienta que va a permitir que solita puedes descubrir tus caminos.

Hay gente que llega sin saber lo que quieren conseguir, y eso también es válido. Eso te ayuda mucho cuando necesitas definir algo desde cero.

Hablemos sobre estrés en la chamba

— ¿Cómo manejar el estrés en el trabajo?

Pueden haber muchos mecanismos, el principal es desfogar. ¿Cómo desfogar?

La más común es hacer ejercicio, yoga, etc.

¿No tienes tiempo? Entonces en 5 minutos puedes hacer ejercicios de respiración, pausas activas, etc.

Hoy hay algo pendiente en la cultura peruana: llevarte el trabajo contigo; tienes el cel de trabajo y cel personal, llegan correos a las 11 pm, 12 am, 1 am… De pronto llega un correo a esa hora diciendo “Oye no me mandaste el ppto para el otro año”

Llegas angustiada a casa porque dejaste tu laptop en el trabajo, etc.

El estrés nos debe servir como herramienta para lograr cosas, para motivarnos, para lograr cosas rápidas, pero no puede ser algo que perjudique la salud mental o física de una persona.

Cada quien tiene diferentes formas de realizar sus proyectos. Mi esposo, por ejemplo, que es publicista, sí puede amanecerse hasta las 3 am o 4 am para para una presentar una campaña a las 7 am, yo no.

En mi caso, yo armo un gantt para manejarlo con anticipación.

Tienes que identificar tu punto de fricción, conocerte y saber en qué momento comienzas a perder la cordura. Una vez que lo identificas y notas que está pasando, debes encontrar nuevamente el punto de desfogue: salir con amigos, salir al cine, etc.

— ¿Cuál es el rol de un líder en un entorno de un trabajo bajo presión?

Si tú aprovechas el rush de adrenalina en tu gente, luego llega el burnout muy lento, y si el crecimiento de tu empresa es lento se van.

Tu labor como líder es hacer que bajen un poquito la velocidad. ¿Cómo puedes hacerlo de una manera que lo motive a seguir un ritmo saludable? Dando feedback constante.

«Oye, María, siéntate, quiero conversar contigo. Veo que estás muy entusiasmada, estás poniendo mucho tiempo en este proyecto, sin embargo, tienes que cuidar que haya un equilibrio, en la vida laboral y personal, no quisiera que te sobrecargues.»

También tenía gente a la que le decía: «Oe, déjate de vainas y vete a tu casa».

Los feedbacks o llamadas de atención siempre hay que darlos en un tono tranquilo.

Si no estás tranquila, es mejor que te tomes un momento.

— ¿Qué hacer cuando tu equipo no llega a las fechas?

Que difícil. Viendo a mi esposo  quien trabaja en publicidad, y a mí, que trabajé en ventas, es un escenario que conozco bien.

Los deadlines son algo que tengo muy en claro.

Mis jefes nunca aceptaron la frase “no vamos a llegar”, y en tu rubro [publicidad] también existe.

Yo tengo un pequeño truco: Antes de quedar en una fecha de entrega, tienes que ser super inteligente y pensar cuánto tiempo va a tomar ese trabajo.

Por ejemplo, si un trabajo toma 2 días, y el pedido lo recibí el lunes, en teoría lo puedo tener para el miércoles. Pero no le voy a prometer para este miércoles, sino para el viernes.

Promete un poco menos de lo que realmente puedes entregar, y extiende lo más que puedas las fechas de entrega.

Ya que siempre hay incidentes. Siempre a  última hora hay problemas: alguien se enfermó, se me borró la data, estoy de descanso, no puedo trabajar, etc.

Si no llego a la fecha, 24 hs antes del deadline y levanto la mano a mi jefe y estoy al 95% llamo a mi jefe:

Me falta el 5%, ¿hay opción de postergar la entrega?

Si te dice que sí, genial.

Si te dice que no, pues negocio con mi jefe: ¿Hay una manera que tú me puedas ayudar o me den recursos de la empresa para que me den una mano con esto?

Ahí me dan recursos para ayudar a llegar con el objetivo. La idea es que antes del deadline, puedas solucionar los problemas y conseguir un par de manos extras para gente que que ayude a llegar con el objetivo.

Lo mejor que puedes hacer es no sobreprometer para no quedar mal, y siempre avisar con tiempo que necesitas ayuda.

Esto no solo para líderes, sino para el equipo como tal.

Y si tienes contratiempos, avisar al toque.

— Muchas gracias por tu tiempo, Ale. Lamentablemente he tenido que omitir algunas partes de la entrevista porque perdí la info, pero espero que te haya gustado este espacio, y que sobre todo, sea de interés para las colegas que trabajan en el rubro de marketing y publicidad.

Gracias a ti, Aidu. Espero que les vaya super bien.