Todos en algún momento de nuestro scrolling diario nos encontramos con un video o foto sin sentido posteada desde la cuenta de alguna marca.

En la cultura de internet y el marketing de contenidos a esto le llamamos “shitposting” (sí, shit… posting), un término usado para referirse a una publicación hecha de manera consciente con contenido “de baja calidad”, muchas veces con la intención de ser humorístico, aunque aveces puede terminar siendo cringe si no lo hacemos de la forma adecuada.

Aunque no lo creas, hace casi 3 años, KFC fue la marca que inició la tendencia del shitposting en el universo digital. KFC logró xxx en tan solo xxxx y aunque los números demostraron excelentes resultados, el logro más importante fue convertir al Coronel Sanders en un ícono referente de la cultura pop dentro de un entorno más joven que el icónico anciano.

 

Si bien es cierto, hoy en día que una marca haga shitposting ya no es una estrategia disruptiva sino mas bien una manera muy efectiva de hacerse notar por su audiencia. Pero, ¿cómo un contenido sin sentido puede ayudarte a conectar con tu público?

Desde un punto de vista estratégico, incluir memes y hacer shitposting dentro del contenido de tu marca tiene como principal objetivo estar presente en las conversación de la gente.

Según Ipsos y YouTube, el 44% de las personas en todo el mundo dicen haber participado en un meme durante los últimos 12 meses, es decir RELEVANCIA en un universo dónde todas las marcas hablan y quieren ser escuchadas.

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Entonces, todos andamos detrás del mismo objetivo ¿no?

¿Cómo saber si mi marca puede hacer shitposting?

Primero, es importante conocer cuál es el punto medio entre ser una marca seria y una que habla de una manera casual, esto dependerá de quién es tu audiencia y con qué tono de comunicación te diriges a ellos.

Las marcas que le hablan a las nuevas generaciones son más propensas a adoptar este tipo de contenido en su estrategia de comunicación ya que, según Ipsos, el 57% de la Generación Z está de acuerdo en que les gusta que las marcas participen en memes.

Al grano: ¿Cómo hacer shitposting sin morir en el intento?

1. ¿Hay algo que quieres decir?

Algún atributo de tu producto o servicio, recordemos que el shitposting es el “cómo” no el “qué” a comunicar de tu marca.

Aquí un ejemplo de la Municipalidad de Cayma, para hablar sobre el Matrimonio Civil que ofrecen. ¿Estético? No, joven… ¿Con interacciones? Sí, joven…

Pueden cuestionar mis métodos mas no mis resultados

2. Hazlo simple

Hay muchas marcas hablando que quieren ser escuchadas. Lo que te hará brillar es un mensaje bien sintetizado y simple de reconocer, acuérdate que un buen shitpost no lleva esfuerzo y su magia está en un mensaje que conecte y genere varios “sí soy” en los comentarios.

3. Timing

Tan importante cómo hacerlo simple es hacerlo en el momento clave con la imagen ó meme en tendencia. A pesar de eso, existen memes que conectan con la audiencia por mucho tiempo así como otros que toman relevancia solo por algunas semanas o incluso días.

La vigencia de los memes es muy cambiante y más aún cuando se trata de un evento coyuntural. Por eso, afiánzate de los trending topics de tus redes favoritas.

4. Random y sin sentido

Mientras que en una estrategia de contenido buscamos que todo tenga sinergia, aquí rompemos la regla: buscamos subvertir las normas tradicionales de comunicación en línea y adoptar un enfoque más caótico e irreverente. Aún así no debe dejar de ser creativo.

5. Utiliza herramientas de la cultura del meme

Existe un universo de memes dentro de la cutura de internet, letras de wordart, faltas ortográficas ó gramaticales fuentes desordenadas y filtros exagerados, o el uso de personajes de la cultura pop ó que el público reconozca.

Podríamos encontrar muchas maneras, herramientas y tips para crear contenido en base al shitposting, sin embargo, no existe nada más orgánico y que conecte mejor que tener un mindset digital para manejar el idioma que se habla en Internet.

Un ejemplo de ello, es la transformación digital de DUOLINGO liderada por Zaria Parvez, de 23 años que gracias a su flujo constante de contenido ha hecho que la cuenta acumule 8,2 millones de seguidores en sólo dos años.